Dos cartas ha escrito en estos días el trovador cubano Silvio Rodríguez para criticar a EEUU su traba al otorgarle la visa para viajar a Nueva York, adonde fue invitado para estar este 4 de mayo en el cumpleaños 90 del cantante folk Pete Seeger. A continuación la trascripción de ambos mensajes:
Mensaje de Silvio Rodríguez a su hermana y gerente, en La Habana (1/05/09):
«Es viernes 1 de mayo, son las 8 y 40 de la noche en París y me acabo de conectar al sitio web donde la Embajada de Estados Unidos en Francia publica noticias sobre las visas solicitadas. La mía figura en estado de trámites, como ha figurado desde que la solicité. Como hoy era el día en que debía volar a Nueva York y la visa no ha aparecido, mañana parto hacia La Habana.
Puedes pasarle este correo a Tao el nieto de Pete y a Bill el abogado, con mi gratitud por sus esfuerzos y con mi pesar por el poco respeto que el Departamento de Estado ha mostrado a la invitación que me hicieron para celebrar los 90 años del querido Pete Seeger, leyenda viva de la canción norteamericana.
Creo que la actitud del Departamento de Estado es muy contradictoria con el deseo expresado por el presidente Obama de un acercamiento con Cuba. Como trabajador de la cultura cubana me sigo sintiendo tan bloqueado y discriminado como por otros gobiernos. Ojalá esto cambie de verdad algún día. Gracias por tu ayuda.
Silvio»
Carta de Silvio Rodríguez a Pete Seeger (3/05/09)
«Admirado y querido Maestro Pete Seeger:
En estos momentos se está celebrando el concierto de homenaje que decenas de cantores justamente te ofrecen. Pasan por mi mente algunas de las veces que tuve el privilegio de disfrutar de tu talento seductor de multitudes. Así te recuerdo en La Habana, cantando solidario junto al Grupo de Experimentación Sonora; así te recuerdo en aquella gira dedicada a Víctor Jara, por varias ciudades de Italia; y así también revivo aquella helada noche de febrero de 1980 en que respondiendo a tu llamado viajamos desde Nueva York hasta Poughkeepsie y te escuchamos «Snow, Snow», obra maestra de quien se hizo preguntas ante un paisaje invernal.
Traté de volver a estar contigo hoy, pero, como bien sabes, no me dejaron llegar los que no quieren que los Estados Unidos y Cuba se junten, se canten, se hablen, se entiendan. Son los que piensan que el mundo se divide en poderosos y en débiles; los que sólo aprecian a los que son ricos y fuertes. Son los que no nos perdonan que aún siendo pequeños hayamos decidido vivir de pie. La realidad grita que cada vez deben ser menos estos brutos, pero de alguna forma esa minoría todavía impera y manda. Algunos de ellos vieron un peligro en que nos encontráramos y que un simple acto de fraternidad simbolizara a dos pueblos vecinos que pueden coincidir en canciones y afectos.
Pero no sólo yo, querido Pete: todo mi digno y sin dudas mejorable país te admira, te respeta y celebra tus honorables nueve décadas defensoras de la justicia social, la paz y la cultura.
Aquí nadie te ve como un peligro sino como un extraordinario amigo que no nos dejan abrazar con la libertad que quisiéramos. Por eso, más que yo, toda esta Cuba que te quiere, bloqueada todavía por los abusadores, está a tu lado ahora cantando tu profética We Shall Overcome y nuestra martiana Guantanamera.
Un beso para Toshi y un fuerte abrazo para ti de
Silvio Rodríguez Domínguez»