Comencé en el puesto 150, y en unos días mi blog subió al 72, hasta ahora mi máximo logro. Tenía todas las ganas de publicar y escribir porque esta esfera es realmente increíble, te permite abrirte las puertas, mostrarte, conocer gente, otros “bloggers”, en fin.
La cosa es que ando deprimido hace como un mes, y la regularidad de publicación en mi blog también se interrumpió, por mi estado de ánimo, claro está. No escribo con las mismas ganas, quiero poner textos ajenos, y con mis líos de amores ni hasta ganas tengo (aunque igual lo hago). Y la sorpresa me llegó hace un mes, mi blog retrocedió al puesto 112 y ahora voy en el 107, después de Bolivia goth (muy interesante por cierto) y antes de La llama sónica.
Por eso, sostengo la hipótesis de que los blogs reflejan el estado de ánimo de una persona.