Una de las redes sociales más populares en el mundo se llama We Chat, una red social china que ha sabido sostenerse y marcar tendencias de uso, por eso es que gigantes como Facebook le están copiando y nos permiten, a la vez, predecir cómo será el futuro de los medios sociales en América en un futuro cercano.
Con casi mil millones de usuarios, We Chat se ubica en el cuarto lugar de uso mundial por detrás Facebook, Youtube y WhatsApp. Más allá de que esto se deba a la gran cantidad de habitantes asiáticos, quienes son sus consumidores finales, su oferta es muy atractiva.
Fortaleza de We Chat, todo en uno
En We Chat uno puede entablar relaciones como en Facebook, chatear como en WhatsApp, conocer nuevas parejas como en Tinder, publicar fotos e historias como en Instagram, pedir un taxi como en Uber, ver ofertas de productos como en Amazon o hacer transferencias de dinero o pagar servicios como en Tigo Money. Todo en uno.
Este éxito está haciendo que Facebook dé los mismos pasos. Marketplace, la funcionalidad que Facebook habilitó para Bolivia desde marzo de 2018, es una de las apuestas que permite ofertar productos; y en la conferencia para desarrolladores de esta red social, efectuada el 1 y 2 de mayo de 2018, se anunció la creación de Facebook Dating, una funcionalidad que permitirá, dentro de la plataforma, conocer personas nuevas y concretar citas, así como Tinder.
Con estos antecedentes, no es raro pensar que pronto tendremos en Facebook opciones para pagar servicios en línea, y esto nos permite identificar no sólo a la homogeneización de servicios como una de las tendencias de las redes sociales, sino que además podemos saber conocer cuáles serán los siguientes pasos y cómo es que se llevarán a cabo.
Pero ante el beneficio de estos servicios ¿Cuáles son sus implicaciones? ¿Existen algunos riesgos?
Oligopolio de corporaciones de redes sociales
La centralización de las redes sociales y la consolidación de oligopolios es sin duda una de las consecuencias de estas operaciones.
Si revisamos el ranking de las redes sociales más populares en el mundo e identificamos a sus propietarios, veremos que el mercado mundial de redes sociales se concentra en tres empresas: Facebook Inc, propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram; Alphabet Inc, propietaria de Youtube y Google Plus; y Tencent Holding, propietaria de We Chat, Qzone y Weibo.
La forma que tienen de operar estas corporaciones radica en la compra de plataformas en ascenso, tal como sucedió en su momento cuando Google compró Youtube, o en su defecto la copia de funcionalidades, como vimos con las historias efímeras que con tanto éxito creó Snapchat y que copiaron Instagram, Facebook y WhatsApp. Como dato, en 2013, Snapchat se negó a ser adquirida por Facebook.
En este escenario, tenemos la posibilidad de acceder a un abanico de servicios sin tener que iniciar sesión en otras plataformas; pero estos servicios a la vez se concentran en pocas manos, lo que abre varias interrogantes.
¿Es evitable el oligopolio de las redes sociales? ¿Cómo aseguramos la supervivencia de nuevos emprendimientos tecno-sociales? ¿Ya que conocemos la fórmula, deberíamos crear condiciones para crear una red social soberana? ¿Potenciar con estos servicios a una red social descentralizada y de código abierto como Diáspora es una salida? Son preguntas que quedan para el debate.