Ambos, aclarando que se trata de información “absolutamente objetiva, apolítica y con pruebas”, afirmaron ayer a Erbol que los presuntos mercenarios:
-Portaban manuales del Ejército boliviano para determinar el lenguaje que emplean a fin de “comprender a los oponentes”.
-Mudaban de hotel para despistar a la Policía. Los supuestos mercenarios al menos habían pasado por dos, de los cuales el anterior era el hotel Santa Cruz. Habían llegado a Las Américas un día antes del operativo que eliminó tres de sus componentes.
-Manejaban stickers destinados a variar el alfanumérico de las placas de los vehículos (por ejemplo una C podía ser convertida en O), un televisor portátil para monitorear las noticias, un letrero y chalecos con la inscripción Prensa y mapas detallados con kilómetros y tiempo entre rutas, lagunas, puentes, iglesias y otros sitios de la ciudad de Santa Cruz.
-Utilizaban mochilas y ropas similares para moverse entre en la Expoferia de Santa Cruz y el hotel donde se alojaban. No llevaban maletas.
-Se instruían con elementos personales de ataque y defensa como mancuernas, protectores bucales y genitales, coderas, rodilleras, y consumían muchas bebidas alcohólicas y cigarrillos.
“Cuando exista la orden judicial para revisar las computadoras, vamos a poder brindar más datos”, adelantaron.